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miércoles, 3 de febrero de 2010

Aficionada por la lectura

Publico esta entrada, que me ha inspirado “Yamil” del blog “La edad de oro”, que siempre leo y me gusta mucho. Es sobre como inculcar el hábito de la lectura en los niños según la edad.
Para mí la lectura es un hábito, justamente como cepillarse los dientes. En principio uno tiene tan incorporada la lectura, que no concibe un viaje en tren, o en colectivo y mucho menos unas vacaciones sin un libro ¿Pero se inculca el habito o el gusto por la lectura? ¿Es algo que se mama en casa?
En principio yo diría que un poco de todo. Me acuerdo que un día me desperté y mi mamá tenía tremendas ojeras y mucho sueño. Se había quedado leyendo un libro, seguramente apasionante que no la había dejado dormir en toda la noche. “Lo malo es que ya lo terminé” me dijo, solo una noche había tardado en leerlo.
He notado que hay casas sin bibliotecas, y en mi casa siempre hubo una, llena de libros. De chica era todos de mamá, pero más tarde comencé a llenarla yo también, hasta que compramos otras dos.
Otra cosa que me inclinó hacia mi gusto por la lectura fue que en la escuela primaria a la que iba, estaba provista de una hermosa biblioteca. Una vez por semana íbamos ahí, y simplemente nos quedábamos y elegíamos un libro para llevarnos a casa. Entre todos nos recomendábamos algo bueno que ya habíamos leído.
Muchos profesores, en cambio, hicieron lo imposible por separarme de mi gusto por la lectura. Recuerdo que lo peor que me hicieron fue en tercer año. Tuve la peor profesora de todo mi secundario, primaria universidad, la peor del mundo. Mientras escribo esta entrada, me acuerdo de detalles espeluznantes que vuelven de 15 años atrás.
Nos pidió la siguiente tarea de vacaciones de invierno: Leer “Relato de un náufrago”, y hacer un resumen de cada uno de los capítulos. Si el objetivo era que aprendamos a resumir, o a odiar a García Márquez ambos objetivos se cumplieron. Un libro que había adorado a los 13 años, se volvió una tortura de noche tras noche de vacaciones.
Lo peor fue el final. Entregamos la tarea y jamás la corrigió. Como si nuestro esfuerzo fuera papel higiénico nos dijo que la perdió y nos puso arbitrariamente un seis, argumentando que de todas formas siempre teníamos ese nivel en nuestras tareas de siempre.
Gracias a este espantoso exponente de la docencia, recién muchos años después disfruté de libros como “Del amor y otros demonios” y “Crónica de una muerte anunciada”.
El hecho de ELEGIR la lectura, en el lector que inicia, creo que es lo más acertado que quien está “incentivando” puede hacer. Y he aquí el tema del tan odiado libro de “Harry Potter” y toda su serie. Yo no entiendo porque los maestros se pelean tanto con este libro… dicen que no es bueno, y no está en ningún programa que yo conozca de lectura.
El libro no será espectacular y encima es una traducción del inglés: No enseña cultura Argentina, es fantaseoso e infantil ¿Porqué estaría incluido en algún programa escolar?
Sin embargo creo que si a los chicos les atrae, y comienzan a encontrarle el gusto a la lectura, cuando sean más grandes elegirán otros libros y podrán disfrutar del universo que varios lectores disfrutamos.

6 comentarios:

  1. Querida Carolina, has contando una experiencia fabulosa, muy bueno tu artículo. En él tengo experiencias parecidas, una maestra similar, de los que abundan desgraciadamente que poco y nada están relacionados con el arte de educar. Comparto contigo que nadie de mi familia tiene hábito de lectura. En un principio puso mi madre un libro en mis manos y allí comenzó la aventura. Leer debe ser los pasos de una curiosidad que no puede imponerse. Cuando las cosas se imponen no perduran, ni crecen porque el ser humano busca siempre la liberalidad y romper las reglas estrictas. No hay edad para leer y uno debe de dejar que el espíritu de la lectura recorra en los ojos del niño, esa curiosidad que tenemos todos por explorar. A veces prohibimos y señalamos qué lectura es mejor para ellos, sin recordar que ellos son cuidadosos y que si algún tema desde el principio no lo sienten adecuado, tendrán la sabiduría de dejar el libro a un lado, esperar y retomarlo cuando se sientan listos para ello. Del amor y otros demonios lo leí con 11 años y lo recuerdo como una lectura maravillosa, alguien quizás, hubiera dicho que debía de esperar, sin entender lo que acabamos de decir que: no hay edad para un libro. Gracias por tu entrada y tu asistencia al blog, da fuerzas. Pondré este mismo comentario en respuesta. Abrazos.

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  2. Hola Yamil, bienvenido!
    Es cierto, aunque mas molesto que tener un mal profesor en una materia que uno odia, es tener un mal profesor en una materia que uno ama.
    Cada lector debe elegir su libro, al menos hasta hacerse al hábito. Pero es cierto que también no siempre los chicos van a tener que estudiar cosas que les gusten o sean placenteras y vengan dadas en forma didáctica. A veces uno pone un esfuerzo en estudiar o leer cosas que no le interesan y cuesta comprender o interesarse. Ambas cosas son ciertas, por eso creo que en un principio la lectura debe presentarse en forma libre y didáctica, para que puedan tomar el gusto y descubrir que un libro puede darles mucho.
    Al final leerán mucho mas por su cuenta, que si los obligáramos .

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  3. Hola Caro. Muy bueno este artículo. Por suerte, mis profes me incentivaron mucho y ya a los 11 años, mi maestra de lengua me corregía cuentos que yo escribía, sin tener ningún compromiso.
    Hoy se dice mucho que los chicos no quieren leer, que nada les gusta, pero hay que buscarles la vuelta.
    Te cuento una experiencia del año pasado.
    Movida por una inquietud personal, más que de mis alumnos, y con la bendita excusa de la "próxima maratón de lectura" en la que me tocaría actuar como coordinadora, empecé a compartir poemas con mis alumnos (en los últimos minutos de clase) . Pero no cualquier poema, sino poemas míos. Llevé mis cuadernos. Ellos veian las fechas, sacaban cuentas y veían que yo también habia tenido 13, 14 , 15 años. Y que había estado enamorada con el amor más puro y profundo...
    Algunos me ignoraron, pero otros prendieron y clase a clase me pedían algo. Después les léi a Becquer, Benedetti, Storni... Algunos seguian copiando mis poemas. Cuando llegó el dia de la maratón, muchos se engancharon con los cómics,a otros les llevé chistes, otros se engancharon con otros poemas, porque se sentían preparados para eso y algunos, incluso, se atrevieron a plasmar en un afiche sus sentimientos... Para mi sorpresa, y la de muchos docentes, entre algunos de esos chicos estaban dos de los "peores alumnos" del turno mañana.
    Me dolió mucho que algunos docentes ni siquiera les hicieron hacer el afiche o que, cuando un chico les decía "yo no quiero leer" no hicieran nada para convencerlo de que "algo tiene que haber que te guste_" . En algunos casos, yo misma arranqué leyéndoles un poema o un chiste. Yo como vos, no concibo viajar sin leer ni leer sin viajar.
    Pistera.

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  4. Ah! Lau que emoción verte por estos lados!! Se ve que te gusta tanto la lectura como a mí, y además escribís muy bien. Yo antes también escribía pero la carrera me oxidó un poco (bastante). Ahora me estoy sacudiendo lo oxidado de encima escribiendo acá. También escribía cuentos, algunos pocos tienen la desgracia de haberlos leído, jajaja!! Jamás me animé (ni me animaré con la poesía, de hecho no soy gran lectora de poesías solo ADORO a Bequer, gracias a una profe del secundaria que me obligó a leerlo ;) Me acuerdo que me dijo “donde lo abras al azar ya te va a encantar” quizá me conocía un poco para saber porque ESE LIBRO y no otro.
    Lo que jamás se me fueron, ni con todos los libros que he leído son las faltas de ortografía.
    Te mando un abrazo especial, y que sigas pasando por acá!

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  5. Hola Caro
    Estuve leyendo los post de avatar, la ciencia ficcion y la ciencia, se te salen de los poros amiga. Se nota q te fascina.
    Pero me detengo en esta lectura, qué lindo es leer. En mi casa la biblibioteca parece de utilería,algunos libros comprados, enciclopedias, pero mis viejos cero lectura. En cambio mi suegra tenia toneladas de libros, y ahora que lo pienso, le debo gran parte de mi interes por la lectura a ella.

    Besos muchios. Vicky

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  6. Viki O amiga!!!
    Que lindo tenerte por estos lados. Te acordás hace un tiempo que hablábamos del artículo “Hay que buscarse un amante”? Así que ya ves, cuando algo sale por los poros, mejor dejarlo salir ¡A que no lo sospechabas de mi!
    Muchas gracias por dejar tu mensajito Oli, vos sabés (porque tenés un blog) lo bueno que está que te dejen mensajitos.
    Besos nena, que sigas muy bien

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